lunes, 28 de septiembre de 2015

Historia

Historia de las Comunicaciones Marítimas


Radiotelegrafía y navegación:

Guglielmo Marconi (Bolonia 1874-Roma 1937) premio Nobel en 1909, ha pasado a la historia como el inventor de la radio. Empleando el aparato de Hertz, la antena de Popov y el cohesor de Branly logró realizar en Bolonia una transmisión a una distancia de algunos centenares de metros y en 1896 patentó el invento. Al no encontrar apoyo en Italia, continuó sus experiencias en Inglaterra. En mayo de 1897 estableció una comunicación entre Lavernock y Brean Down (canal de Bristol, 9 millas de distancia). Ante una invitación del gobierno italiano, erigió una estación terrestre en La Spezia, destinada a comunicar con los navíos situados a 12 millas. Sus experimentos para enviar un mensaje a través del Canal de la Mancha sin utilizar hilos (14,5 Kilómetros) comenzaron en 1896. En 1899 enviaba un telegrama a Branly a través del canal. En 1901 hizo un enlace entre el continente y Córcega. La primera emisión transoceánica tuvo lugar el 12 de diciembre de 1901. Marconi, recibió en Terranova (Canadá), al otro lado del Atlántico, una letra S en el alfabeto Morse que había partido de una antena instalada en Poldhu en la costa inglesa de Cornualles.

James Clerk Maxwell (Edimburgo 1831-Cambridge 1879):

La formulación de la base teórica que permitió el envío controlado de ondas de radio de un lugar a otro correspondió al escocés Maxwell, uno de los físicos más importantes de la historia. Alumno de Faraday, a los veinte años ocupaba una cátedra en Aberdeem. Este científico dedujo la existencia de ondas electromagnéticas, suponiendo que debían viajar a la misma velocidad que la luz, y fue el primero en demostrar empíricamente la existencia de ondas eléctricas. En 1862 creó el concepto de "corriente de desplazamiento" que aparece en los dieléctricos sometidos a un campo eléctrico variable. Estableció la fórmula general para calcular el trabajo electromagnético cuando un circuito se desplaza en un campo magnético. Mediante experimentos muy precisos , verificó (1868 y 1869) que la relación entre las unidades eléctricas de los dos sistemas absolutos es igual a la velocidad de la luz. En 1873 presentó las ecuaciones generales del campo electromagnético.

Veinte años después, el alemán Heinrich Rudolph Hertz (1857-1894) demostró la existencia de las ondas electromagnéticas predichas por Maxwell, llamadas desde entonces ondas hertzianas. El sistema de Marconi emitía una onda que accionaba un electroimán que movía los aparatos Morse y permitía oír un punto o una raya. En España, las primeras estaciones de radiotelegrafía se construyeron en 1900 para comunicar Ceuta y Tarifa. Hubo que esperar hasta el año 1915 para que la radio transmitiera directamente la voz humana de un extremo al otro del océano. En aquella ocasión, el mensaje partió de Virginia y lo recibió un receptor colocado en la torre Eiffel. En sus primeros años, antes de contar con la transmisión de la voz, la radio encontró su principal utilidad como ayuda a la navegación, ya que permitía enviar mensajes sin hilos a barcos en alta mar. Antes de llamarse radio se llamó telegrafía sin hilos (TSH). El primer buque que contó con un transmisor-receptor de estas características fue el St.Paul (1899), un paquebote estadounidense.

El 23 de enero de 1909 tuvo lugar el primer rescate marítimo que se pudo llevar a cabo gracias a la radio. El barco británico Republic, de Liverpool, que hacía la ruta a Nueva York con 461 pasajeros y 300 tripulantes a bordo, colisionó en medio de una espesa niebla con el italiano Florida, cargado con 800 emigrantes que también se dirigían a América. La señal de socorro (entonces CQD, siglas en inglés de Come Quick Danger) fue recibida en EEUU y transmitida desde la costa a los barcos que se encontraban en la zona. Estos consiguieron llevar a cabo el rescate y salvar a los 1700 náufragos. Desde entonces, las telecomunicaciones en el mar han permitido miles de acciones semejantes, salvando muchas vidas.

Los mensajes telegráficos de socorro:


El Titanic lanzó su CQD y su SOS en Morse Continental (Internacional) es decir: CQD = -.-. --.- -.. y SOS= ...---... (DE MGY = -.. . -- --. -.--) . En 1903 los italianos recomiendan que se use como señal de peligro un SSSDDD (en morse, claro, porque aún no existe la fonía). El tema se discute y al no ponerse de acuerdo se decide dejarlo para 1906. Visto ello, en 1904 Marconi propone que sus estaciones utilicen el CQD como señal de desastre. CQD no significa Come Quickly Distress (Vengan Rápidamente: Desastre). Simplemente es un CQ (Llamada general que se había venido imponiendo entre los telegrafistas y radioaficionados (Marconi lo era), seguido de la D=Danger (peligro). En 1906 la Conferencia de Berlín adopta la señal de desastre SOE. Hubo protestas porque la E final era únicamente un punto y podría "perderse" etc.

Todos convinieron que era preferible reutilizar la S dejándola como SOS y desechando, de paso, la propuesta americana de utilizar "NC" como "Necesidad de ayuda inmediata". En 1908 se adopta oficialmente el SOS aunque los telegrafistas instintivamente siguen utilizando el CQD. Así lo hicieron en sus primeros llamados los propios Phillips y Braid, del Titanic, hasta que el Capitán Smith le dice a Phillips: "Envíe un SOS, es la nueva señal y quizás sea su última oportunidad de utilizarlo". El propio Marconi, en el Anuario de Telegrafía y Telefonía Inalámbrica de 1918 reconoce que SOS se decidió por su claridad y nitidez para cualquiera que lo escuchara:       SOS = ...---... (dit-dit-dit-daat-daat-daat-dit-dit-dit) y no tiene nada que ver con "Save Our Souls","Save Our Ship“, "Send Our Soccour" ni con nada parecido.

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